Antonio Ramirez, portavoz de la plataforma, carga contra la EBAP. | Alejandro Sepúlveda

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Antoni Ramirez es uno de los cerca de 250 policías turísticos que, año tras año, al finalizar la temporada estival incrementan las listas del paro en Balears. El colectivo está indignado y reclama al Govern mayor grado de implicación.

—¿Es normal que un policía local en Balears ejerza un par de meses de agente de la autoridad y el resto se vaya al paro?

—Normal no es. Somos la única comunidad de España donde se da esta circunstancia. Es más, Balears tiene la tasa de criminalidad más alta de todo Estado y es donde nuestros gobernantes siguen sin encontrar una solución.

—¿Quién tiene la culpa de todo esto?

—La culpa hay que repartirla. Por una parte está el Govern, concretamente la EBAP y el ISPIB, que llevan años buscando soluciones y cada vez estamos peor. También los ayuntamientos podrían hacer algo más, pero ahora con la crisis se lavan las manos.

—Hay crisis, pero el Govern anuncia cambio de uniformidad para todos los policías. ¿Le parece oportuno?

—Creo que lo verdaderamente importante no son los uniformes, sino los policías que los llevamos. Primero, que arreglen la situación laboral de más de 250 agentes de la autoridad y luego que cambien los uniformes.

—El colectivo policial que usted representa está indignado con la EBAP. ¿Por qué?

—No es normal que la escuela de formación ponga trabas a los policías turísticos para formarnos y poder optar a plazas fijas o interinas y por el contrario facilite el acceso a policías fijos o incluso a personal de bomberos o Protección Civil. ¿No es más normal que un curso de control de masas lo haga un policía y no un bombero? Son cosas evidentes.

Duro golpe al president Bauzá

El pasado jueves, el president del Govern balear, José Ramón Bauzá, recibió al policía turístico de ses Salines Tomeu Bonet. El president felicitó al agente por rescatar y salvar la vida a un niño de cuatro años de nacionalidad italiana que se había caído al mar. Cuando Bauzá felicitó al policía y lo calificó su acto de heróico, el agente le contestó que la mejor felicitación sería que arreglase la precaria situación de los policías turísticos y le advirtió que en unos meses, el ‘héroe’ que salvó al niño estaría en el paro.