Agentes del Cuerpo Nacional de Policía frente al portal donde se produjeron los hechos en la calle Llampúgol. | Julio Bastida

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación del intento de secuestro de una adolescente en Palma.

Pasaban unos minutos de las tres de la tarde de ayer cuando saltaron las primeras voces de alarma. Al parecer y, según fuentes próximas a la investigación a las que ha tenido acceso Ultima Hora, la víctima, una chica de 16 años de edad, iba caminando tranquilamente por la calle Llampúgol -travesía a la calle Aragón y muy próxima al puente de Es Rafal-, cuando fue abordada, a plena luz del día, por dos varones.

Según la denuncia interpuesta por los padres de la menor, los delincuentes eran dos hombres de nacionalidad española que circulaban en una furgoneta de color blanco. Cuando llegaron a la altura de la menor, uno de ellos bajó el cristal y trató de captar la atención de la chica. Acto seguido, el segundo varón aprovechó la ocasión, se bajó del vehículo y forcejeó con la víctima con la clara intención de introducir a la adolescente en el interior de la furgoneta.

Huida

Afortunadamente, la chica, inmersa en un ataque de nervios y muy alterada por la situación que estaba viviendo, consiguió escabullirse de su agresor tras un intenso forcejeo y consiguió huir. Rápidamente llegó a su domicilio, sito en la misma calle y, tras relatar los hechos a su entorno familiar, se puso en conocimiento de la Policía Nacional.

Con suma celeridad, varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía Nacional se personaron en el lugar del suceso y se entrevistaron con la víctima. Tras conseguir una descripción de los presuntos autores se emitió un comunicado y se transfirió la información a la Guardia Civil y a las diferentes policías locales.

Se trataba de dos hombres delgados, de raza blanca, nacionalidad española y que hablaban castellano. Además, uno de ellos, de unos 20 años, llevaba perilla. El segundo de los varones, de unos 40 años, era el conductor del vehículo. Los agresores iban en una furgoneta de color blanco.

La principal hipótesis de los investigadores se basa en la posibilidad de que los varones trataran de mantener relaciones sexuales con la menor y por ese motivo querían forzarla a subir al vehículo. El psicólogo se personó en la vivienda unos minutos más tarde.