La niña falleció en Son Espases en marzo del año pasado tras siete meses en coma. | PERE BOTA

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Un juzgado de Palma exculpa a una pareja de Palma de la muerte de su bebé. La extraña enfermedad genética que terminó con la vida de la niña de siete meses en Palma provocó otro infierno para los padres que se vieron envueltos en una investigación penal y se encontraron privados de la custodia de sus tres hijas. Ayer, la magistrada que investigaba los hechos decretó en un ato el sobreseimiento provisional ya que «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito», en este caso homicidio.

Los hechos arrancan en julio del año 2010. El bebé padecía una extraña enfermedad genética que le provocaba hemorragias en el cerebro. Lo que en otro caso hubiera sido un susto terminó con la niña en coma en Son Espases. Los médicos que examinaron al bebé concluyeron que los daños que sufría eran compatibles con unos malos tratos. Los facultativos creían estar ante el conocido como 'síndrome del bebé sacudido'. Dieron la alarma. El Consell Insular intervino, declaró el desamparo de los tres hijos de la pareja y asumió su tutela. A la vez se inició una investigación penal por presunto maltrato. Mientras ocurría todo esto, el estado de la niña no mejoraba. De hecho permaneció en coma hasta que falleció en el mes de marzo de 2011, siempre bajo la tutela de las administraciones y con sus padres bajo sospecha.

La defensa de la pareja, a cargo del letrado Pablo Alonso de Caso aportó varios testimonios que aseguraban que el comportamiento de los dos imputados con las niñas eran las de unos padres «preocupados y disciplinados». Así, el pediatra que había atendido a las menores señaló que nunca presenció ningún conato de maltrato y que el equipo que las trataba nunca había detectado nada extraño. A estas declaraciones se unió el complicado historial médico de las menores. Las dos hermanas mayores de la fallecida tenían diagnosticada una rara enfermedad congénita de la sangre. Esta anomalía aún no le había sido detectada a la menor cuando ocurrieron los hechos. Sin embargo, un nuevo informe del equipo médico pediátrico de Son Espases fue clave para exculpar a los padres: «No podemos concluir de forma definitiva que la causa de las lesiones que la niña presentaba fueran debidas a maltrato infantil».