El desaparecido vivía en una finca de esa localidad y hace cerca de un mes sus allegados denunciaron que había desaparecido de forma muy misteriosa. No tenía problemas psiquiátricos, ni antecedentes por desapariciones anteriores, así que el caso pasó a manos de la Policía Judicial.
Lo dejó todo
Un dato que ha alarmado bastante a los investigadores es que Miguel P. se esfumó dejándolo todo en su casa: DNI, teléfono móvil, cartilla de ahorros, tarjetas bancarias y otros efectos personales. Tampoco se llevó dinero en efectivo ni ropa. Además, en todo este tiempo no ha sacado cantidad alguna de ninguna de sus cuentas corrientes, otro detalle bastante preocupante.
La Benemérita ha realizado una inspección ocular en la vivienda del mallorquín y está realizando ímprobas gestiones entre los vecinos, para saber si alguien presenció u observó algo extraño el día de su desapareción, en el mes de agosto. De momento no se han encontrado pistas de peso que puedan aclarar lo ocurrido al vecino de Algaida. Su familia está muy preocupada e insiste en que no se ha marchado de forma voluntaria.
La Guardia Civil, por su parte, continúa recopilando información y buscando indicios sobre su paradero.
5 comentarios
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Si no está muerto, estará de parranda. Digo yo, ¿no?
esta historia pinta mal, ojalá me equivoque.
Lo malo de las fotografías es que aparecen multitud de avistamientos que resultan ser "parecidos razonables", pero que hacen perder tiempo y efectivos en comprobarlos. Además de atraer, por supuesto, las llamadas de graciosillos sin escrúpulos ni nada mejor que hacer, que lo han visto y tal. Ha pasado con las fotos de etarras, había llamadas por avistar a uno de ellos, y resulta que ya estaba en el hoyo. Supongo que trascenderá si las pesquisas no dan nada.
Estoy de acuerdo, Andreu.
Salvo que por motivos de investigación no sea aconsejable, lo mejor sería que su familia aportase una fotografía a la prensa y la sociedad colabore en su localización.