Los agentes llevaron a cabo siete registros en domicilios del poblado a lo largo de la noche. | Vasil Vasilev

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La noche mallorquina sufrió ayer una sequía de sustancias estupefacientes debido a la macrorredada que efectuó el Cuerpo Nacional de Policía de Palma (CNP), en el poblado de Son Banya, también conocido como el supermercado de la droga. A pesar de que en los últimos años han ido cayendo clanes importantes que controlaban el narcotráfico, el poblado sigue registrando una gran actividad de distribución y venta de sustancias prohibidas.

Alrededor de las 21.45 horas de la noche de ayer, más de un centenar de agentes de casi todas las unidades del CNP tomaron el poblado, dando inicio a la denominada 'operación Guaraná'. La investigación está en manos del Juzgado de Instrucción número 6 de Palma y los agentes tenían previsto realizar ocho registros en total, siete de ellos en el poblado y uno en Son Ferriol. Estos domicilios pertenecen a tres grupos organizados, denominados el clan de 'El Ove', el clan de 'El Ico' y el clan del 'San Sito'.

Los registros comenzaron en Son Ferriol, donde se encontró cocaína y una mochila con armas de fuego. Continuaron en Son Banya y cerca de la medianoche se llevaba a cabo el segundo registro. Los agentes habían hallado cocaína, heroína y hachís, además de una escopeta de repetición de corredera. A medianoche había al menos tres detenidos y la operación se alargó hasta la madrugada.