Los dos presuntos delincuentes tuvieron que ser atendidos por los agentes de la Guardia Civil porque les habían picado las medusas cuando se les hundió el bote en el que huían. | Michel's

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«Tuvieron un castigo divino. A todos los que roban les tendría que pasar lo mismo», afirmaban algunos testigos presenciales.

Recientemente, dos jóvenes madrileños que se encontraban de vacaciones en Palma fueron sorprendidos mientras estaban presuntamente robando en varias embarcaciones en el Port d'Andratx. Uno de los propietarios de un yate alertó a los agentes y, cuando los chicos se percataron que habían sido descubiertos cogieron una pequeña embarcación, dos remos de madera de un Llaüt e iniciaron su huida apresuradamente.

Rescate

Rápidamente, numerosas dotaciones de la Guardia Civil, Policía Local de Andratx y Salvamento Marítimo acudieron a la zona para capturar a los delincuentes. La sorpresa se produjo cuando, por causas que se desconocen, el bote en el que estaban huyendo, aproximadamente a una milla náutica del Club de Vela de Andratx, se hundió y los jóvenes tuvieron que lanzarse al agua y pedir auxilio.

Acto seguido, una lancha de Salvamento Marítimo con dos agentes de la Guardia Civil a bordo procedió al rescate de los chicos y los llevó a puerto. Una vez en tierra firme, debido a las picaduras de las medusas, los dos madrileños de 19 años de edad fueron atendidos.

Inmediatamente después, los agentes les comunicaron que estaban detenidos y que serían puestos a disposición judicial.

Para evitar el arresto los chicos no dudaron en argumentar todo tipo de excusas, entre ellas, que «estaban mojados porque venían de marcha y queríamos darnos un baño vestidos». Los agentes constataron que, al menos, habían accedido a dos barcos y recuperaron parte de los objetos sustraídos que fueron entregados a sus legítimos propietarios.