HOSPITAL DE MANACOR .

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Las dos matronas del Hospital de Manacor acusadas de la muerte de un bebé por los daños que sufrió en el parto descargan su responsabilidad en la ginecóloga. La doctora, que no está acusada tras ser exonerada durante la instrucción, cambió ayer en el juicio su declaración y retrasa las complicaciones en el parto cerca de una hora, el tiempo suficiente para que las comadronas sorteen su responsabilidad.

El juicio arrancó ayer después de que fuera anulado en el mes de abril después de la declaración de las acusadas porque no funcionó el sistema de grabación de la sala. Cada una de las matronas -a las que la Fiscalía y la acusación piden penas de tres años de cárcel- tuvieron que repetir sus declaraciones. Una de ellas cambió de estrategia y rechazó responder a las acusaciones cuando sí lo hizo en la declaración que se anuló. Sí contestó a su letrado para exculpar a su compañera y desdecirse así de lo que dijo durante la instrucción. Según contó ayer, ella acababa de ser contratada en el Hospital de Manacor y su compañera -la supervisora del servicio- acudió para apoyarla y que no atendió en ningún momento a la madre del bebé fallecido. Durante la investigación dijo que sí pidió ayuda a su compañera.

«Enorme prontitud»

La otra acusada dijo lo mismo que en la anterior declaración, insistió en que no participó en absoluto en los hechos, negó cualquier negligencia e indicó que se actuó «con una prontitud enorme».

En la capacidad de reacción de las dos acusadas está la clave de los hechos. La paciente ingresó por la tarde para que la indujeran el parto, tras sobrepasar los nueve meses de gestación. Tanto Fiscalía como el abogado de la acusación particular, Fernando Mateas, señalan que los problemas en el parto comenzaron a las 21.30 horas y que como las comadronas no revisaron el monitor no avisaron a la ginecóloga hasta más allá de las diez, lo que implica que el bebé sufrió una bradicardia (ritmo cardiaco muy bajo) que causó daños irreversibles y su muerte seis meses después. La ginecóloga que atendió el parto y que hizo una cesárea de urgencia exculpó a las comadronas. La testigo, sin embargo, también cambió la versión que dio durante la instrucción como imputada. Cuando antes señaló que le tenían que haber avisado a las 21.30 ayer dijo que no hubo sufrimiento fetal hasta más de tres cuartos de hora después cuando ella ya había intervenido.