La Guardia Civil detuvo al sospechoso en Alcúdia y ayer pasó a disposición judicial en Inca. | Michel's

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Un hombre de 42 años de edad, vecino de Alcúdia, prestó declaración ayer ante el juez acusado de haber abusado durante años de su hija, que en la actualidad tiene 20 años.

El pasado miércoles, por la tarde, una joven acudió al cuartel de la Guardia Civil de Pollença y denunció que llevaba años sufriendo agresiones sexuales continuadas por parte de su progenitor.

Según relató la víctima, los abusos comenzaron cuando ella tenía tres años de edad, y la familia vivía en un país sudamericano, y ya en su día su madre denunció lo ocurrido a la policía.

En Mallorca

El matrimonio se separó y el padre se marchó a vivir a España, por lo que no volvieron a sucederse las violaciones. En la primavera de 2007, cuando ella tenía 16 años, el progenitor le ofreció venir a Mallorca, para vivir con él, y la joven aceptó en busca de un futuro laboral mejor.

Sin embargo, una vez en la Isla, se reanudaron los ataques sexuales. Al principio, ella opuso fuerte resistencia, pero el hombre reaccionó violentamente y le propinó golpes y puñetazos en el rostro, para después consumar la violación. Los hechos ocurrían en la casa familiar y la víctima calculó que sucedieron «cientos de veces» en los últimos años. De hecho, aseguró que al menos una vez por semana él abusaba de ella.

La última vez fue hace nueve meses, cuando ella perdió parcialmente el miedo. Nunca le había contado nada de los oscuros episodios familiares a nadie, pero en esa ocasión decidió hablarlo con su novio, que quedó muy impresionado y le recomendó que acudiera a la policía o la Guardia Civil para denunciarlo.

El pánico a represalias, no obstante, frenó a la víctima, que finalmente el pasado miércoles se presentó en el cuartel y explicó los detalles de su calvario personal. La Policía Judicial de la Guardia Civil abrió una investigación y dio credibilidad a la versión de la denunciante, por lo que poco después procedió a la detención del sospechoso, que lleva años residiendo en Alcúdia.

El hombre fue interrogado y ayer por la mañana fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Inca, cuyo titular le tomó declaración sobre las imputaciones contra él. A su conclusión, el juez dictó orden de alejamiento contra el sospechoso y dispuso que tuviera que presentarse cada semana en las dependencias judiciales. La denunciante será examinada por médicos en los próximos días.