Los hechos se iniciaron en un parque infantil de la calle Marqués de la Sènia. | Pere Bota

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La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a cuatro años de prisión a un joven de 23 años por violar a una mujer con la que había ido a una discoteca cuando ésta estaba inconsciente tras ingerir una gran cantidad de alcohol. La sentencia considera probado que el acusado abandonó a la víctima en una obra inconsciente y semi desnuda, donde la mujer amaneció a la mañana siguiente.

En el juicio, el acusado aseguró que todo fue consentido y negó su presencia en la obra. Sin embargo, los restos de barro que el Cuerpo Nacional de Policía encontró en sus botas, demuestran, según el Tribunal que sí estuvo allí y que los hechos se produjeron como contó la víctima.

El acusado, de origen sudamericano, vivía con su mujer, la víctima y el marido de ésta en una vivienda de Palma. En marzo de 2008 el condenado pidió a la víctima que le acompañara a una discoteca de Gomila donde se celebraba el cumpleaños de una antigua pareja suya con la que tenía un hijo. En el local ambos consumieron una gran cantidad de alcohol. En torno a las tres de la madrugada se fueron a casa. En el camino se pararon en un parque. A partir de ahí la víctima no recuerda nada a causa del alcohol. Sí que está demostrado que mantuvieron relaciones sexuales, dado que había restos del semen del acusado en la víctima. Las botas sitúan al hombre en la obra, ubicada en la intersección de Marqués de la Senia con Vasco de Gama. Allí la policía encontró señales de que la víctima fue arrastrada y además tenía diversos cardenales en el cuerpo.

El estado en el que estaba lleva a que la Audiencia concluya que no pudo dar su consentimiento libre a esa relación sexual. El Tribunal reconoce al acusado el atenuante de embriaguez y le condena a cuatro años.