Miquel Ll., el día que prestó declaración ante la juez. | Alejandro Sepúlveda

TW
23

El anciano de 86 años que en noviembre mató a su mujer, Anne Wanjiru, atropellándola con su coche frente a su casa de Pollença ha quedado en libertad provisional por motivos de salud, confirmaron hoy fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

La titular del juzgado de instrucción 5 de Inca, encargada de los delitos de violencia de género en su zona, ha adoptado esta medida para Miquel Ll.V., que fue traductor de la ONU, con los informes a favor de los forenses de la prisión de Palma, de la que salió anoche el acusado.

La misma juez fue la que el 11 de noviembre, dos días después de los hechos, dictó prisión provisional comunicada y sin fianza para el anciano como presunto autor de un delito de homicidio al considerar que atropelló a su mujer de forma intencionada.

La intencionalidad del atropello fue confirmada por la Guardia Civil gracias al visionado de unos vídeos, recogidos por unas cámaras de seguridad instaladas en el chalé de la pareja, en los que se veía como la mujer se sentaba delante del coche para impedirle que se vaya y el hombre arrancaba igualmente.

Noticias relacionadas

En las imágenes incluso se apreciaba como el anciano daba varios acelerones y arrastraba a la mujer unos 15 metros por la salida de la finca. Después, el hombre paró el coche, se bajó y entró en la vivienda para avisar a los dos hijos del matrimonio que estaban durmiendo.

El agresor había sostenido que el atropello fue accidental.

Los hechos se produjeron sobre las 08:30 horas de la mañana del 9 de noviembre en una zona de chalés de El Calvario de Pollensa, cuando después de una discusión el marido atropelló a la víctima en un camino junto a la casa familiar y luego la trasladó a un centro sanitario para recibir asistencia médica.

La pareja estaba en proceso de separación y el agresor había acudido al domicilio familiar para recoger unas pertenencias, en concreto un busto de su propiedad, y se produjo una fuerte discusión porque ella se negaba a que se lo llevara.