Ambulancias, policías y bomberos cortaron la calle próxima a Joan Miró y atendieron a los dos heridos en el derrumbe. | Alejandro Sepúlveda

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Una mujer de 60 años de edad y su marido de 61 resultaron heridos en la mañana de ayer al derrumbarse parte del falso techo de su vivienda de la barriada palmesana de El Terreno.

De acuerdo con los datos facilitados por los equipos de emergencia, el matrimonio estaba pintando su vivienda de la calle Georges Bernanos (antes conocida como Ramón Servera Moyà). En un momento determinado, parece ser que la pareja retiró una lámpara del techo y de improviso parte del falso techo se vino abajo.

Las fuentes consultadas indicaron que «milagrosamente» la caída de todo el material -especialmente piezas de escayola- que se desplomó del techo no impactó de lleno sobre el hombre y la mujer, lo que evitó daños mayores. Sin embargo, los escombros sí que les alcanzaron indirectamente y les produjeron lesiones de cierta consideración. Los minutos siguientes al derrumbe fueron frenéticos en aquel barrio palmesano: «Al principio nos dijeron que varios vecinos se habían quedado sepultados al caer un tejado. Luego empezamos a escuchar sirenas y vimos llegar coches de la policía y ambulancias, y nos asustamos bastante», explicó una vecina de mediana edad.

En realidad, la situación no era tan dramática y los dos sexagenarios contusionados estaban conscientes, aunque doloridos y algo aturdidos.

Los sanitarios del 061 y de SGG atendieron a los dos heridos y comprobaron que el varón presentaba un traumatismo craneoencefálico y otro dorsal, por lo que procedieron a inmovilizarle para que la columna vertebral no se forzara. La mujer presentaba un cuadro médico más optimista, con algunos golpes en la cabeza.

Hospitalizados

El matrimonio fue evacuado hasta un centro hospitalario para que fueran sometidos a una revisión exhaustiva.
Mientras tanto, el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local habían cortado la calle para que los equipos de emergencia pudieran trabajar sin problemas, en aquellas vías de tramos angostos.

Los bomberos subieron al segundo piso siniestrado y comenzaron a revisar las estancias, para comprobar el estado general de la vivienda. Los efectivos querían descartar que hubiera riesgo de otros derrumbes e inspeccionaron con minuciosidad paredes y techos.

Mientras todo el operativo se llevaba a cabo, numerosos vecinos y curiosos se acercaron a la casa, para conocer más detalles de lo ocurrido. «En esta barriada hay casas muy viejas y zonas muy deterioradas, el ayuntamiento tendría que rehabilitarlas urgentemente», añadió otro residente.