Imagen del lugar en el que ha sido encontrada una maleta con restos humanos. | Laura Pons Bedoya

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La Jefatura Superior de Policía de Balears ha informado hoy de que todo apunta a que los restos óseos hallados el miércoles dentro de una maleta en Menorca corresponden a un varón de unos 10 a 13 años cuyo cuerpo se descompuso en el interior de la bolsa de viaje.

Los datos obtenidos en las primeras investigaciones señalan que el cuerpo podría llevar entre uno y tres años dentro de la maleta, en cuyo interior había también ropa de niño (un chándal, un pantalón vaquero, unas bermudas y una camiseta de manga corta), unos tebeos infantiles en castellano, unos cromos y unos lápices de colores.

También se encontraron un par de cubiletes pequeños de metacrilato con una araña y un escorpión en el interior, según ha detallado la portavoz de la Jefatura, Janka Jurkiewicz, en una rueda de prensa celebrada hoy en Palma.

La maleta, de fibra sintética, gran tamaño y color rojo, fue encontrada tras unos matorrales por unos vecinos de la zona cuando paseaban por los alrededores de Binidalí, y se desconoce cuánto tiempo podía llevar allí, aunque presentaba algunos orificios.

El análisis de los huesos -que aún presentan tejidos blandos- se está llevando a cabo en el Instituto Anatómico Forense de Palma desde ayer y ha confirmado que los restos están «al completo», pero todavía no han permitido certificar con exactitud la edad ni las causas de la muerte.

Por el momento, «se barajan todas las hipótesis», ha asegurado Jurkiewicz, en respuesta a si el cuerpo había sido descuartizado o no para poder ser introducido en la maleta: «Las investigaciones son muy tempranas, aún no hay nada concreto», ha subrayado.

Para que todas las incógnitas se desvelen habrá que esperar a que se termine el análisis del Anatómico Forense de Palma, que luego remitirá los restos a la sección de Antropología de la Comisaría General de la Policía Científica de Madrid para realizar las pruebas de ADN necesarias para determinar la identidad.

«Va a llevar tiempo, no es tarea fácil», ha apostillado la portavoz de la Policía Nacional en Baleares, quien sí ha adelantado que lo que se ha determinado ya es que no consta ninguna desaparición de ningún menor de estas características en Balears, por lo que se ha dado aviso de este caso al resto del país y al extranjero.

Traslado

Los restos han sido trasladados en helicóptero a Palma y ahora el Grupo de Homicidios y dos forenses analizan el cuerpo, que podría llevar varios años muerto.
El hallazgo se llevó a cabo en las proximidades de Biniladi des Camí, cerca de un torrente. Se trataba de una maleta de viaje de color rojo y fueron dos hermanos que buscaban leña los que repararon en el bulto, oculto entre unos arbustos.


Precinto
Las fuerzas de seguridad fueron alertadas del macabro hallazgo y tras algunas dudas se confirmó que la zona pertenecía a la jurisdicción del Cuerpo Nacional de Policía, por lo que agentes de la comisaría de Maó precintaron la zona y esperaron la llegada de la Policía científica.
La maleta estaba semiabierta, y era visible en el interior un cráneo de pequeño tamaño, dos fémures y otros huesos, que no eran ni largos ni grandes. También se descubrió ropa -parece que de invierno y de verano- y otros efectos personales en la maleta, todos ellos de un menor. El perímetro del hallazgo quedó precintado y en las inmediaciones los policías encontraron indicios que pueden ser importantes para la investigación.
Un helicóptero del CNP recogió la maleta y la trasladó hasta la Jefatura de Policía de Palma. Ayer los funcionarios la llevaron hasta el instituto anatómico forense y los doctores Veranos y Poncela iniciaron los trabajos previos a la autopsia.
Se tomaron muestras de ADN, para intentar identificar los restos y, sobre todo, para comprobar si pertenecen a alguna persona desparecida en los últimos años. En este sentido, en Menorca no hay nadie cuya desaparición haya sido denunciada en los últimos seis años, lo que añade más incertidumbre al caso.
En la Península, sin embargo, sí hay casos de niños o preadolescentes desaparecidos en contra de su voluntad, por lo que una de las prioridades de los investigadores es comparar los restos de ADN.
Ayer se inició también el examen de la dentadura, que desveló que se trataba de un niño de entre diez y doce años.