Los turistas buscaban alojamiento en un céntrico punto ubicado en la zona hotelera de Acapulco cuando fueron interceptados por un convoy formado por varios vehículos tripulado por hombres armados. El grupo de turistas estaba integrado por 22 personas, pero dos se salvaron ya que habían ido a comprar a una tienda.
El suceso ocurrió el jueves por la noche y la denuncia fue formulada el viernes por la mañana, pero no se hizo público hasta ayer. Los secuestrados procedían del vecino estado de Michoacán y por el momento no se han aclarado las causas que motivaron el suceso. Acapulco, uno de los principales destinos turísticos nacionales, ha sido escenario desde el año pasado de violentos enfrentamientos y ajustes de cuentas entre grupos del narcotráfico que buscan controlar el territorio.
El estado de Guerrero, donde se ubica, se ha convertido por ello en uno de los más azotados por la violencia del crimen organizado del país. La zona es disputada por el cártel del Pacífico sur -que se dividió en dos bandos enfrentados- y por el de La Familia, originario de Michoacán.
La situación es tan complicada que casi a diario se producen asesinatos, tiroteos y alteraciones del orden público.
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