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Una decena de robos en apenas diez días han hecho que los vecinos de la calle Guillem de Moncada de Santa Ponça estén al límite de la paciencia. «Estamos asustados, nos sentimos impotentes. Por la noche cualquier ruido nos pone nerviosos», señala uno de ellos.

Los vecinos señalan que la oleada de robos comenzó con el final del Campeonato del Mundo de Fútbol. Desde entonces se han repetido los robos, siempre de madrugada, entre las dos y la cuatro. Entre otros, señalan cómo los ladrones usaron un camión de mudanzas para saquear la vivienda de un alemán que vive en la zona, en la que la mayoría de las casas son unifamiliares. En otro caso, un vecino alemán descubrió que le habían roto las ventanas de sus casa y le habían robado dinero y numerosas joyas.

Los residentes también señalan que no todos los robos que se han producido han sido denunciados, dado que muchas viviendas están ocupadas por extranjeros que o no se encuentran en la zona o que no denuncian lo ocurrido. La Policía Local ha reforzado la vigilancia en la zona después de que los vecinos hayan planteado numerosas quejas y haya llegado a protestar ante el concejal de seguridad ciudadana.