Dispositivo de seguridad en la base aérea por una reciente manifestación antimilitarista. | Joan Sitges

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Un falso cabo primero de la Armada se coló en la base aérea del Puig Major vestido de militar y visitó las instalaciones, acompañado de otro mando y un civil que al parecer conocían su condición de impostor. La Policía Judicial de la Guardia Civil lleva unas semanas investigando el caso y ya ha identificado plenamente al militar colaborador y ha detenido al varón que se disfrazó. Al primero le han abierto un expediente y el segundo será acusado de un delito de usurpación de función pública.
Los hechos ocurrieron en el mes de marzo, cuando un oficial de alta graduación de la Armada -en concreto un capitán de corbeta- se presentó en la base aérea del Puig Major EVA 7 (Escuadrón de Vigilancia Aérea), acompañado supuestamente de un cabo primero, que también iba vestido de uniforme, y de un civil. Los tres hombres se identificaron en el acceso a las instalaciones y ya en el interior realizaron una visita en la zona del radar y alrededores.
El problema surgió cuando alguien del entorno de la base receló del cabo y trasladó sus sospechas a la Guardia Civil. Desde la Comandancia palmesana encargaron a la Policía Judicial de Inca que realizara una investigación exhaustiva y que aclararan, como prioridad, si la seguridad había resultado afectada. Lo primero que se descubrió es que el varón que se había colado no tenía ninguna intención oscura, sino que simplemente quería visitar el interior de la base, y que como es de acceso exclusivo de los militares se disfrazó de militar y acudió con su amigo, que sí que es un mando de la Armada, y con otro conocido.
El militar auténtico ya ha prestado declaración sobre el incidente en las instalaciones del Puig Major y el otro implicado ha sido detenido. Las fuentes consultadas indicaron que se trata de un delito «muy grave» acceder a recintos militares disfrazado de cabo primero.
También ha trascendido que la visita de los tres sospechosos fue comentada en la base naval de Sóller y que uno de los mandos replicó que no había ningún cabo primero de la Armada que encajara con esa descripción. Fue otra de las sospechas que acabó por desenmascarar al impostor.