La niña herida junto a su madre en el hospital. | Michel's

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Se llama Ellie, tiene 8 años de edad y, hace unos días vivió una de sus peores pesadillas.
La menor, de nacionalidad inglesa, como cualquier niña de su edad, se encontraba jugando en la playa de Camp de Mar, cuando de repente, comenzó a llorar. Sus padres rápidamente acudieron al lugar y se percataron que su hija se había cortado con unos cristales de botella que se encontraban esparcidos por la arena.
Con suma celeridad se alertó al servicio de ambulancias, dado que la niña sangraba abundantemente. Los facultativos decidieron llevarla al PAC de la localidad, donde fue atendida.
Se da la circunstancia que Ellie, según sus progenitores, fue tratada en el centro médico como «si únicamente hubiera sufrido un pequeño corte sin importancia», añaden.
Horas más tardes, la niña sufrió una importante anemia debido a la gran cantidad de sangre que había perdido a raíz del corte. Además, días después, la niña tuvo que ser ingresada en un centro hospitalario de Palma y precisó ser intervenida quirúrgicamente de su pierna derecha.
Como consecuencia de las citadas complicaciones, la tendrá que pasar varios meses en una silla de ruedas y, posteriormente, deberá utilizar muletas.
La indignación en el entorno familiar es máxima. «Más que denunciar a los médicos por negligencia lo que queremos es que se limpie la playa a diario. Hoy ha sido mi hija, pero mañana puede ser cualquier otro niño. No hay derecho. Debo decir que no sólo había una botella rota, sino que en la arena de Camp de Mar había varias», concluye el padre de la niña.
La familia de Ellie son de nacionalidad inglesa, pero residentes en un chalet de la Costa de la Calma de Calvià desde hace muchos años.
Ahora, una de las preocupaciones de la madre es que la niña no puede asistir al colegio. «Queremos hablar con la profesora y explicarle la situación. Mi hija tiene que moverse con silla de ruedas o con muletas y la dificultad para acudir a clase es importante», afirma la madre.
Varios residentes de la primera línea de playa afirman que, desde hace algunos meses, la playa no se limpia con la frecuencia necesaria y exigen al ayuntamiento que tome medidas.