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Un trabajador falleció ayer por la mañana en un nuevo accidente laboral en Palma, ocurrido en los silos de cemento que se encuentran en el Dique del Oeste. El fallecido tenía 42 años, fue identificado como Julián Maimó Tárraga y la Guardia Civil inició una investigación para esclarecer las causas del suceso. Familiares de la víctima se personaron en el lugar al tener constancia de la trágica noticia y, a través del 112, se les proporcionó ayuda psicológica.

El siniestro ocurrió alrededor de las ocho y media de la mañana. Julián Maimó era un camionero autónomo que se encargaba de distribuir cemento en polvo, y trabajaba para una de las dos empresas que tienen la concesión de las instalaciones de cemento que hay en el Dique del Oeste.

Julián Maimó estacionó el camión junto a uno de los silos, en el lugar correspondiente, y empezó a preparar la cuba del remolque del camión para cargar el cemento en polvo. Al abrir la escotilla se produjo una explosión debido a que el aire que había en el interior estaba a gran presión. A causa del fuerte golpe de aire el camionero salió proyectado hacia el aire unos quince metros -según explicaron testigos presenciales a la policía y a la Guardia Civil-, y después cayó al suelo malherido junto al vehículo.

Al lugar se desplazaron efectivos de la Policía Local de Palma, Policía Portuaria, Bomberos, Guardia Civil y ambulancias del Samib, así como técnicos de la Conselleria de Treball.

El personal sanitario y los médicos de las ambulancias asistieron al camionero, que tenía pulso aunque estaba inconsciente y respiraba con dificultad. El trabajador fue intubado y sedado, y durante cerca de una hora le estuvieron practicando maniobras de reanimación. No obstante, no se pudo hacer nada por salvarle la vida, ya que quedó destrozado por dentro a causa del brutal golpe de aire, y también sufrió graves lesiones por la posterior caída, de entre 15 y 20 metros, ya que cuando salió propulsado se encontraba sobre el camión.

El vehículo y la zona del accidente quedaron precintados para efectuar la correspondiente investigación. El camión dispone de una válvula para eliminar el aire de la cisterna y un marcador de presión que indica cuándo se puede abrir la escotilla. Los agentes de la Guardia Civil se encargarán de dilucidar si se trató de un error humano o de un fallo mecánico.

Tras el accidente, el sindicato CC OO envió un comunicado de prensa en el que lamentaba la muerte del trabajador, enviaba el pésame a la familia y consideraba «insuficiente el número de técnicos y el seguimiento de las medidas de seguridad por parte de las empresas».