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Pasaban unos minutos de las once de la mañana de ayer cuando saltaron las primeras alarmas. Parte de una terraza, sita en la primera planta del edificio número 14 de la calle Mont Lueri, del barrio de Son Cotoner, en Palma, cedía y obligaba al desalojo del edificio.

El edificio está compuesto de un sótano, dos plantas bajas y sobre las mismas, cinco plantas más.
Rápidamente se desplazaron hasta el lugar del siniestro numerosas dotaciones de la Policía Local de Palma, Bombers de Palma, el Vehícle d'Intervenció Ràpida, (VIR), y una ambulancia medicalizada de SSG, Servicios Socio-Sanitarios Generales. En cuestión de minutos, los agentes procedieron al desalojo de todo el edificio y se activó el protocolo de emergencia previsto para estos casos.

A la llegada de los bomberos, forzaron una puerta de acceso a los sótanos del inmueble y localizaron la zona afectada.
Según comunicaron fuentes próximas a la investigación del caso, en una de las terrazas de la planta baja, desde hace un tiempo, había una grieta muy importante. Ayer, el suelo cedió y, todo apunta a que se rompieron varias vigas de hormigón del edificio.

Catalina Arbona, una de las propietarias de uno de los pisos del edificio de 83 años de edad, afirma: «Hace mucho tiempo que venimos diciendo que aquí hay problemas. Los dueños del sótano, hace un tiempo, sin pedir permiso, hicieron obra y cambiaron vigas y cosas. Desde entonces comenzamos a tener problemas y el suelo se agrietaba. Los llamamos y lo único que hicieron fue pintarlo de rojo», concluye.

La finca tiene una antigüedad de 40 años y, justamente ayer, según los vecinos, les llegó una carta de Cort en la que les decía que tenían que pasar la ITE del edificio.

Wanda Natalia, una chica rusa vivía en el sótano y comentó: «El problema son las humedades. Cuando hacía mal tiempo llovía más dentro de la casa que fuera. Yo gano 95 euros al mes limpiando una escalera y ahora no sé dónde voy a vivir», concluye.

Por el momento, los técnicos desalojaron a los inquilinos del sótano, las plantas bajas y los primeros pisos. Los de las plantas superiores, de momento, pudieron seguir en sus casas. Algunos vecinos afirmaron sentir miedo y estar muy preocupados por la seguridad. En las próximas horas, técnicos del Ayuntamiento se desplazarán para realizar una exhaustiva revisión de la estructura.