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La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las extrañas circunstancias en las que desapareció un joven camarero búlgaro que trabaja en Peguera. Antes de desaparecer, Elyan Elenski, de 28 años, contó a sus amigos que estaba siendo acosado sexualemente por un hombre, que le enviaba cartas y mensajes de móvil.

Hace ya diez días que los amigos de Elyan no tienen ninguna noticia de él y hay algunos datos que los tienen muy inquietos: «Hablábamos cada día con él, porque no tenía familia en Mallorca y nosostros éramos como su familia. A su madre la llamaba por teléfono varias veces a la semana, y tampoco ella ha vuelto a saber nada de él. Encima, no ha cobrado su mensualidad en el bar de Peguera donde trabaja. Creemos que le ha pasado algo».

Los amigos de Elyan habían compartido piso con él en el municipio de Calvià hace hasta unas semanas, cuando se mudaron a Palma. Él decidió quedarse unos quince días más en Peguera y se fue a vivir con otro hombre al que conocía de un restaurante próximo, donde trabaja como cocinero.

Este extranjero es, precisamente, la última persona que vio al joven búlgaro antes de desaparecer. La Guardia Civil ya ha contactado con él para que conocer sus últimas horas, pero es probable que el hombre tenga que realizar más declaraciones complementarias, ya que restan muchos cabos por atar. Los amigos de Elyan se quejan de que el testigo ha facilitado versiones «muy raras» sobre el paradero del inmigrante. «Primero contó que se había ido a Bulgaria, pero allí su familia no sabe nada. Luego cambió la versión y dijo que había recibido una llamada telefónica, de un hombre que hablaba muy mal alemán, y que le explicó que Elyan había muerto en un accidente. Nada de esto nos cuadra», añadieron.

La Benemérita está haciendo gestiones por si el inmigrante ingresó en algún hospital o clínica de la Isla, pero de momento no hay constancia de que así sea.