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La mañana del 10 de octubre de 2007, hace justo dos años, Margalida Bestard salió de su casa en Portol y se dirigió a s'Arenal para cobrar el alquiler de varios pisos de su propiedad. Desde aquel día, su paradero es un misterio para sus familiares, que llevan «730 en el infierno», como señala la hija de la desaparecida, Catalina Serra.

Hace seis meses, la investigación judicial llegó a un callejón sin salida, después de que la falta de cualquier tipo de evidencia forzara primero al Juzgado de Instrucción número 12 de Palma y después la Audiencia Provincial a decretar el archivo de la causa contra Antonio S. O., el único sospechoso. La finalización de la causa fue un jarro de agua fría para la familia: «Seguimos creyendo que fue él».

Antonio S. O. fue detenido meses después de la desaparición de Bestard, en mayo de 2008. El sospechoso había conocido a la mujer desaparecida cuando ésta le vendió una vivienda. Sin embargo, quedó en libertad tras ser interrogado ya que el juez no apreció la existencia de pruebas en su contra. Desde entonces, la investigación sobre el paradero de la vecina de Pòrtol no ha avanzado significativamente. «Está todo parado; nosotros seguimos investigando y comprobando las pistas que nos llegan, pero nos estamos quedando sin espacio», señala la hija que, con dureza añade que su madre «no está desparecida, ha sido asesinada». Eso sí, la hija de la víctima indica que «aquí, si no aparece el cadáver no hay asesinato, la ley está hecha así y ampara al criminal».

La familia continuará buscando a Margalida Bestard y durante todo este tiempo ha contado con el apoyo de su pueblo, que llegó a salir a la calle en fechas posteriores a la desaparición para reivindicar la memoria de la desparecida. «La muerte la aceptamos como personas, pero en el caso de mi madre es muy fuerte no poder recuperar el cuerpo, no saber si sufrió o no o qué pasó con ella», concluye Catalina Serra.

La efeméride de la desparición de Bestard coincide con la de la británica Jacqueline Tennant entre Can Picafort y Alcúdia. Monique Tennat, la hermana de la desaparecida, acudió ayer a la Comandancia de la Guardia Civil para conocer cómo se encuentra la investigación. Los familiares se muestran afectados y frustrados después de que dos años depués de los hechos no hayan aparecido pistas que conduzcan a saber qué ocurrido con la mujer, de origen jamaicano.

Monique Tennant quiere que su visita a Mallorca sirva también para que no se olvide e caso de su hermana y provocar que la investigación avance.