El asesino de Josefa Moreno Cortés efectuó un disparo con un arma de fuego a unos cinco metros de la víctima.
Un proyectil del calibre 38 milímetros entró por el parietal derecho y quedó alojado en la cabeza de 'la Parrala'. Éstas son, entre otras, algunas de las conclusiones más importantes que se han extraído del informe de la autopsia, que se efectuó a media mañana de ayer en el Instituto Anatómico Forense de Palma.
Josefa Moreno Cortés se encontraba en su casa cuando ocurrieron los hechos, alrededor de las once de la noche del lunes. La casa está situada en la segunda calle, a mano derecha, entrando por el acceso principal al poblado de Son Banya.
La persona que efectuó el disparo se encontraba de pie y se presume que apuntó directamente a la víctima. Después de éste se produjeron más disparos en las cercanías del lugar. Varios residentes en el poblado trataron de evitar el tiroteo, e incluso uno de ellos fue encañonado en el pecho por uno de los dos hermanos Ortega Santiago.
Transcurridos unos minutos la mujer fue trasladada con urgencia al Hospital de Son Llàtzer. Los médicos hicieron todo lo humanamente posible para recuperarla, pero a las doce de la noche se confirmó de manera oficial su fallecimiento por una hemorragia cerebral.
Las conclusiones del informe efectuado por el médico forense son claras y rotundas: la etiología de la muerte es homicida. También, del citado informe se interpreta que existió la intención de que el proyectil impactara en la víctima, por lo que se descartaría la posibilidad de que Josefa Moreno hubiera sido alcanzada de manera accidental.
El velatorio de Josefa Moreno Cortés se iniciará esta mañana en el cementerio de Bon Sosec, y está previsto que después se lleve a cabo el entierro.
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