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Josefa Cortés, 'la Parrala', murió ayer a causa de los disparos recibidos en Son Banya por parte de los ocupantes de un turismo. Los hechos ocurrieron alrededor de las once de la noche en el poblado. Se produjo un tiroteo en el que varias personas resultaron heridas, una de ellas un hombre que conducía el citado vehículo, ocupado por un total de cuatro personas. El conductor quedó detenido y la policía había recuperado dos revólveres a primera hora de la madrugada. A esta hora había máxima tensión en el Hospital de Son Llàtzer, donde había sido trasladada la mujer todavía con vida. Hasta el lugar se desplazaron muchos ocupantes de Son Banya, a los que en principio se les dijo que la mujer estaba siendo intervenida quirúrgicamente y que tenía muchas posibilidades de salvar la vida. Pero a la medianoche se tuvo que comunicar el óbito de la mujer, lo que provocó la indignación de muchos residentes del poblado, que se habían desplazado hasta Son Llàtzer. Decenas de efectivos de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía se encontraban en el lugar procurando mantener el orden. Los ánimos estaban muy exaltados y poco antes de la una de la madrugada se temía que pudieran desencadenarse incidentes graves.

El detenido se encontraba en el furgón de la Unidad de Intervención Inmediata de la Policía Local.

En las entradas y salidas del hospital se montaron controles, y se impedía el acceso a personas 'sospechosas' de estar relacionadas con la víctima o los presuntos autores de los primeros disparos.

A lo largo de la noche no había datos exactos sobre lo ocurrido. Pero una de las versiones que tenía más fuerza era la de que, a la hora citada, un vehículo ocupado por gitanos residentes en la zona de San Magín, en Palma, llegó al poblado y se dirigió directamente a una vivienda. Según un testigo, los ocupantes del coche bajaron, se dirigieron directamente te hacia la casa y, al abrir la mujer, efectuaron varios disparos e intentaron darse a la fuga. Pero residentes en el poblado reaccionaron de inmediato y respondieron también con disparos, resultando heridos al menos uno de los ocupantes del coche.

La policía recuperó dos revólveres en el párking de Son Llàtzer, y a la una de la madrugada se mantenía todo el dispositivo.

La fallecida, 'la Parrala', era una mujer de unos 40 años y familiar de 'la Guapi', la hija de 'la Paca'. Al cierre de esta edición la policía había detenido, al menos, a uno de los presuntos agresores.

En el momento en el que se comunicó la noticia del fallecimiento a los familiares y amigos, los servicios de emergencia tuvieron que asistir a varias personas que se desmayaron. La policía montó un amplio cordón e impidieron el paso a los residentes del poblado que clamaban venganza.