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Un bombero trasladado a Son Dureta con quemaduras de segundo grado en un hombro y en una mano, cuatro personas atendidas por inhalación de humo, una mujer asistida por una crisis de ansiedad, un piso destrozado y otros tres dañados es el resultado de un espectacular incendio registrado ayer en un bloque de viviendas de la barriada palmesana de Son Oliva.

El fuego se inició a las 16.30 horas en el sexto piso del bloque ubicado a la altura del número 17 de la calle Son Oliva. Se trata de un edificio de ocho alturas, donde hay 37 viviendas en total -cinco en cada uno de los siete primeros pisos y dos en el ático-, que también hace esquina con la calle Concordia.

Las llamas comenzaron en el salón del 6ºC -piso en el que viven una abuela, su hija y su nieta- y en poco tiempo alcanzaron grandes dimensiones y se extendieron por la casa. En breve, numerosos efectivos de la Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, Bomberos de Palma y varias ambulancias se personaron en el lugar.

Los agentes y los bomberos desalojaron el edificio, avisando a los vecinos puerta por puerta, aunque en muchas casas no había nadie a esa hora de la tarde.

Al llegar al 6ºC encontraron el piso en llamas y la puerta de entrada reventada por el fuego. En el piso superior había dos menores, de unos 11 y 12 años, que se refugiaron en una habitación y llamaron al 112 pidiendo ayuda. Un bombero accedió a este piso y los puso a salvo hasta que la escalera del edificio se vació de humo y pudieron bajar hasta la calle.

Los dos menores recibieron asistencia sanitaria, ya que resultaron intoxicados leves por el humo y fueron trasladados después a Son Dureta para ser sometidos a un reconocimiento médico. Otras dos vecinas también resultaron intoxicadas leves y una mujer sufrió una crisis de ansiedad, por lo que también tuvo que ser atendida por el personal de las ambulancias. Por su parte, uno de los bomberos que intervino en el siniestro sufrió quemaduras en un hombro y en una mano debido a la elevada temperatura que provocó el incendio. No obstante, ninguna de ellas estaba grave.

El fuego destruyó por completo el 6ºC, afectó al salón del 7ºC, ya que las llamas entraron por la ventana, y el humo causó daños importantes en el 6ºB y 7ºB.

Las labores de extinción se alargaron hasta las 19.30 horas, aproximadamente y, una vez que no hubo peligro, los vecinos pudieron regresar a sus casas.