Los dos turistas ingleses fueron evacuados de madrugada hasta el hospital de Son Dureta, con golpes y fracturas en distintas partes del cuerpo. Foto: MICHELS

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En Magaluf y Punta Ballena no hay noche de tregua. Ni en tiempos de crisis. Dos jóvenes turistas ingleses, que al parecer se encontraban bajo los efectos del alcohol, se precipitaron desde un desnivel de cuatro metros de altura y sufrieron heridas de cierta consideración. Los equipos de emergencia se movilizaron para rescatar a los dos veraneantes, que tendrán que pasar el resto de sus vacaciones en Son Dureta.

A las cinco de la madrugada la emisora de la Policía Local de Calvià informó de que se había producido un doble accidente cerca del Hotel Honolulú, en un terreno en desnivel de la calle Vaquer Ramis. Un grupo de jóvenes británicos había pasado la noche por los pubs de la zona y de regreso a su establecimiento dos de ellos, de 23 y 24 años, se acercaron al desnivel y cayeron desde cuatro metros de altura. Las circunstancias no están demasiado claras y se investiga si uno de ellos intentó ayudar al otro y al final cayeron ambos. Sea como fuere, los amigos de los dos heridos corrieron a la recepción de su hotel, ubicada a pocos metros, y contaron al recepcionista lo que había ocurrido. La mayoría de ellos estaban muy alterados y con síntomas etílicos evidentes, por lo que no fue fácil comprender qué estaba pasando.

Policías locales y varias ambulancias se desplazaron hasta Punta Ballena en pocos minutos y se encontraron con los dos turistas tendidos sobre el suelo, sangrando y conmocionados. Allí mismo recibieron los primeros auxilios y los médicos confirmaron que habían sufrido lesiones graves, por lo que decidieron trasladarlos hasta el hospital de Son Dureta.

Durante esos momentos de tensión uno de los compañeros de los dos heridos se abalanzó sobre el fotógrafo de este diario y lo golpeó entre el hombro y el pecho. La rápida y profesional intervención de una policía local de Calvià evitó que otros 'hooligans' se sumaran a la agresión a nuestro compañero. Los agentes investigaron cómo se había producido la doble caída y se entrevistaron con los amigos del grupo. Se trata de una zona donde en ocasiones anteriores ya se han producido caídas similares, ya que es un tramo muy frecuentado por turistas ebrios que se desplazan o vuelven de Punta Ballena.

Y casi al mismo tiempo, también en el municipio de Calvià, aunque esta vez en Peguera, se registró un incidente similar con otro turista que cayó desde un balcón.

Los detalles del accidente no han trascendido, pero las fuentes consultadas indicaron que prácticamente cada fin de semana un joven -o varios- se precipita desde el balcón de la habitación de su hotel. Casi siempre son turistas británicos, que casi sin excepción se han pasado la noche consumiendo bebidas alcohólicas de manera compulsiva y que tienen muy mermadas sus capacidades físicas.

Sin embargo, no son los precipitados los únicos problemas de seguridad ciudadana en Magaluf. También las peleas nocturnas en bares y en calles traen de cabeza a la Policía Local y la Guardia Civil, que cada verano montan dispositivos especiales para controlar a los 'hooligans'.