Una inoportuna abeja estuvo a punto de provocar un percance gravísimo en la autopista Palma-Inca. Aproximadamente a las 15.00 horas del jueves, una chica circulaba con su turismo. Cuando se encontraba a la altura del kilómetro 17.400, pasada la entrada de Santa María, la joven sufrió un pequeño percance en el coche, impactó contra el guardarrail de la carretera, rompió uno de los faros y se detuvo en el arcén.
Con la ayuda de varios conductores, la joven consiguió retirar el vehículo de la calzada y llevarlo hasta el arcén. Acto seguido, llamó a su padre por teléfono. El progenitor, en cuestión de minutos se personó en el lugar y ambos señalizaron debidamente con los triángulos la posición de los coches.
Pasados unos minutos, una dotación de la Guardia Civil de Tráfico llegó al lugar del siniestro y procedieron a tomar los datos de la conductora.
Fue en ese momento cuando, de repente, un camión de grandes dimensiones invadió completamente el arcén y se llevó por delante los triángulos de señalización, enganchó a uno de los turismos por la parte delantera y con la fuerza que llevaba hizo lo propio con el segundo coche.
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