TW
0

Una larga investigación del EDOA (Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga) de la Guardia Civil de Palma permitió ayer la desarticulación en Holanda de una gran red de narcotraficantes que operaba en Europa y también en Mallorca. Entre los detenidos hay residentes en la Isla o traficantes que pasaban temporadas en Balears.

Meses atrás los agentes antidroga de Palma abrieron diligencias por una banda que introducía importantes cantidades de cocaína en la Isla, a través de camiones que llegaban al puerto. Entre los implicados había sudamericanos y también mallorquines y las actividades de la banda fueron seguidas de forma muy discreta por los investigadores de la Guardia Civil. No obstante, los implicados eran auténticos profesionales y adoptaban todo tipo de medidas -como por ejemplo cambiar continuamente de teléfono móvil- que complicó los seguimientos. Los narcotraficantes tenían ramificaciones en distintos países europeos, pero sobre todo trabajaban con contactos de Holanda, que les suministraban las partidas de droga. Las autoridades de aquel país fueron puestas al corriente, a través de Interpol, de las sospechas sobre los movimientos de la organización y ayer por la mañana se inició la operación, dirigida por la policía holandesa. De acuerdo con los datos que han trascendido, algunos de los investigados desde Palma han sido arrestados en las primeras horas del operativo y otros, que prestaban apoyos de logística en Holanda, también han caído.

De momento, no hay constancia que en Palma se hayan practicado detenciones, aunque no se descarta ninguna posibilidad. Las fuentes consultadas calificaron de «potente» la estructura que la banda había establecido en Mallorca, como base de operaciones para sus actividades.