El poblado de Son Banya, entendido como el 'súper' de la droga, está en crisis. Unos dicen que debido a los constantes controles policiales que se efectúan en los alrededores del poblado, otros que es debido a la actual situación económica que se vive, pero el caso es que todas las personas consultadas coinciden en asegurar que desde hace meses ha descendido 'de manera notable', la afluencia de compradores que acuden al poblado para comprar cocaína, hachís y heroína.
Por parte de efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del CNP, los controles se hacen casi a diario y en distintos puntos. Precisamente en uno de ellos se detuvo el pasado jueves a Alejandro D. C. de 20 años, y a Juan V.A. de 34, por un delito contra la salud pública. Los policías detectaron un coche sospechoso mientras efectuaban un recorrido por los alrededores del poblado. Dentro del vehículo estaban los dos citados que consumían sustancias estupefacientes. Al efectuarse un registro se intervinieron tres bolsitas de plástico, una que contenía un total de 28 gramos de cocaína y las otras dos restos de marihuana. Dentro del coche también había dos fusiles de pesca submarina; una punta de arcón; una bolsita con restos de heroína, psicotrópicos y un casquillo del calibre 38 especial.
Con respecto al número de puntos de venta, son prácticamente los mismos de siempre o, cuando menos, los mismos desde hace varios años. Entre otras cosas el dato se puede interpetar como que las grandes operaciones que se han llevado a cabo no han acabado, ni mucho menos, con la venta de drogas en el poblado. Eso sí, se dice que desde hace un tiempo el control del narcotráfico está en manos de dos clanes, conocidos como 'los Bizcos' y 'los Valencianos'.
Otro dato es que, pese a la crisis, el precio de la cocaína se mantiene, o sea, un gramo 60 euros. Pasen y vean...
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