Registros en Palma. Durante toda la jornada de ayer se realizó un total de nueve registros, el principal de ellos en un hostal de Can Pastilla. Fotos: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

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PEP MATAS/JULIO BASTIDA

La Guardia Civil de Palma ha detenido a diez personas y se han llevado a cabo nueve registros domiciliarios dentro de la llamada 'operación Karakorum', contra la delincuencia organizada. Las investigaciones las han llevado a cabo efectivos del Grupo de Robos, y en general el Equipo de Policía Judicial. Ayer, para llavar a cabo los arrestos y registros, intervinieron también agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Información.

Hace unos meses que se inició la investigación sobre un grupo de personas que, según las primeras sospechas, estaba liderado por argelinos aunque también había marroquíes y españoles. El grupo se estaba dedicando a perpetrar numerosos robos en toda la Isla.

En la nota de prensa de la Guardia Civil sobre el operativo se señala que «aprovechando la llegada de la época estival, con la apertura de los establecimientos hoteleros y la llegada de turistas, son alquiladas las cajas de seguridad donde se guardan los efectos de valor como joyas, relojes, dinero, tarjetas de crédito, etc...»

Según el resultado de las investigaciones, el grupo se dedicaba a forzar las cajas fuertes mediante el empleo de destornilladores y palancas.

Los delincuentes, perfectamente camuflados, penetraban en los hoteles y apartamentos por las puertas de servicio preferentemente, o saltando a balcones de fácil acceso, accediendo al interior de las habitaciones forzando las puertas en algunos casos mediante dispositivos electrónicos para las puertas con cierre electrónico.

Por todo ello se puso en marcha la mencionada operación, que culminó la jornada de ayer con la realización de nueve registros domiciliarios. En los mismos se intervinieron efectos procedentes de los mencionados hechos delictivos, que se estaban denunciado desde practicamente toda la Isla.

En el transcurso del operativo la Benemérita procedió a la detención de diez personas, seis de nacionalidad argelina, tres españoles y un marroquí. Varios de ellos cuentan con amplios antecedentes policiales y se ha comprobado que utilizaban diferentes identidades.