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JAVIER JIMÉNEZ La 'operación Picareño', llevó ayer a prisión a cuatro de los diez detenidos por el tráfico de droga a gran escala en Manacor, Cala Rajada y Artà. Otros dos arrestados quedaron en libertad con cargos tras declarar ante la jueza de guardia de Manacor y cuatro más aparecen como imputados en el sumario.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor llevaba tres meses tras los pasos de la banda, formada por españoles y magrebíes. La cocaína y el hachís les llegaba de la Península y Marruecos respectivamente y tenían dos modalidades de venta a los consumidores: en pisos francos o reparto a domicilio.

No se trataba de una organización cualquiera, ya que sus integrantes adoptaban continuas medidas de seguridad para no ser espiados. Cambiaban, por ejemplo, cada quince días de teléfono móvil, para evitar pinchazos, y era muy complicado seguirlos en coches camuflados porque siempre estaban pendientes de que los estuvieran vigilando.

Entre el lunes y el martes la Benemérita desplegó a más de 25 efectivos en Cala Rajada, Manacor y Artà y procedió a la detención de los diez sospechosos, a los que intervino 750 gramos de cocaína y 350 de hachís, así como 10.000 euros en efectivo y tres vehículos. El dinero estaba oculto en un zulo practicado en una finca, donde residía uno de los detenidos. Tomás G.G. y Aziz A., están considerados como los cabecillas de la organización, el primero en Cala Rajada y el segundo en Manacor.

Los narcotraficantes llevaban un alto nivel de vida y no tenían trabajo conocido, lo que había despertado la indignación de algunos vecinos, que se quejaban a la Guardia Civil del ajetreo de consumidores y de la supuesta impunidad de la que gozaban los implicados. La realidad, en cambio, era otra, y los agentes de la Policía Judicial llevaba meses investigándolos, con total discreción.

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Manacor y la operación se llevó a cabo cuando existía peligro de que algunos de los implicados se marcharan de la Isla.

«Operación Picareño» coge el nombre del apodo de uno de los detenidos en la redada, según confirmaron ayer en fuentes de la Comandancia palmesana. El Cuerpo Nacional de Policía colaboró el primer día de las detenciones.