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El joven de 21 años que conducía la furgoneta que provocó un accidente mortal en la carretera de Sineu se enfrenta a una posible pena de cuatro años de cárcel. En abril de 2007, el acusado volvía de Petra a las seis de la mañana conduciendo el vehículo de su madre. Lleva a dos amigos. Todos ellos regresaban de una noche de fiesta. A la altura del kilómetro 10 de la carretera vieja de Sineu, perdió el control de la furgoneta y chocó frontalmente con el vehículo que conducía Francisco Javier Llinas, que falleció inmediatamente.

De acuerdo con la prueba de alcohol que se realizó al joven en el hospital llevaba una tasa de 1'8 gramos de alcohol en sangre, es decir, seis veces la permitida para un conductor novel. Su defensa pide que se anule esta prueba por defectos de forma. Además, según el fiscal y la acusación particular, circulaba a 110 kilómetros por hora; 30 por encima de lo que tenía permitido. La acusación particular, pide una condena de cuatro años de cárcel y diez de prohibición para conducir; Fiscalía tres de cárcel y seis sin permiso de conducir y su defensa pide la absolución al considerar inadmisible el test de alcoholemia.