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JAIME MOREDA Dos de los tres jueces de la Audiencia Provincial de Barcelona que conformaban el tribunal que ha enjuiciado los presuntos abusos sexuales cometidos por Luc S.E. contra el hijo del futbolista Samuel Etoo han decidido absolver al acusado. Los jueces Jesús María Barrientos y Josep Lluís Albiñana consideran que «no nos consta suficientemente acreditado que (...) el acusado hubiera realizado sobre él algún tipo de tocamientos u otros de significación sexual». Sin embargo, para el otro componente del tribunal, la jueza Mercedes Armas, da como «hecho probado» que el acusado «en el primer semestre de 2006 aprovechó su proximidad con el menor para, con el propósito de satisfacer sus deseos lúbricos, introducir el dedo en el ano del niño». El menor relató a los psicólogos que cuando le tocaba el culo no le gustaba, le hacía daño, le decía que no lo hiciera...

En la sentencia, ambos jueces explican que en la declaración efectuada por el menor el día del juicio se refirió a los supuestos hechos como «una broma» y consideran que en la declaración que el menor realizó en la fase de instrucción, donde explicó los presuntos abusos sufridos, «están desprovistos del contenido sexual que le asignan las acusaciones». Acerca de estas cuestiones, en el voto particular de la jueza Armas, ésta argumenta que aunque comparte con sus compañeros «la apreciación de que el elemento primario para conformar la convicción es la prueba en el juicio oral, no se debe privar de validez a otros elementos» y considera que su primera declaración (con apenas cuatro años de edad) la hizo desconociendo el carácter «prohibido» de lo sucedido y que «sólo al comprender que estas explicaciones causan estupor y enfrentamientos entre sus progenitores es cuando se muestra poco comunicativo».

Por otra parte, los dos jueces afirmaron tener recelo porque la madre del pequeño, sabiendo el 25 de agosto de 2006 por boca de su hijo los abusos sufridos por éste, hasta junio de 2007 no presenta la denuncia. Sin embargo, está demostrado que desde que la madre supo los hechos puso éstos en conocimiento de su expareja Samuel Etoo, acudió al Juzgado de Familia y su hijo se puso en manos de la psicóloga Carmen Pozueta. No se decidió por la vía penal hasta que recibió los dictámenes favorables de ésta y para intentar salvaguardar en lo posible el caso a que lo supieran terceros.