TW
0

Sobre las ocho de la mañana de ayer, un particular llamaba al Centro de Emergencias 112 y alertaba de un posible vertido de combustible en el torrent de sa Riera. De inmediato se activó un dispositivo para comprobar la veracidad del aviso, y al poco rato se detectó que había una sustancia aceitosa que dejaba una estela brillante en diversos tramos del torrente, entre el Polígon de Can Valero y la desembocadura. Por tanto, como medida de prevención, se instalaron cinco barreras absorbentes. Una de ellas en el Polígon de Can Valero, donde se localizó el origen del vertido, y cuatro más en la desembocadura del torrente, en el muelle del Jonquet, para evitar que el combustible llegara al mar.

Paralelamente se realizaron gestiones para tratar de localizar la procedencia del vertido, así como su composición, por lo que se recogieron diversas muestras para analizar de qué sustancia de trataba. Según fuentes de la Conselleria de Medi Ambient, el origen del vertido podría ser una empresa ubicada en el Polígon de Can Valero, que habría vertido, de manera accidental, fuel y aceites a la cañería de aguas residuales. La tubería se habría obstruido en un punto determinado y se habría roto, provocando que el vertido llegase a la red de pluviales de Can Valero y posteriormente a sa Riera.

Por este motivo se habría formado una pequeña capa aceitosa sobre el agua del cauce de sa Riera, en los siete kilómetros de recorrido que tiene el torrente entre Can Valero y la desembocadura.

A media mañana, el vertido quedó controlado, pero los trabajos para la extracción del combustible y la limpieza del torrente, con la ayuda de camiones autobomba, se alargaron hasta la tarde-noche y se colocaron más barreras anticontaminación -hasta un total de siete-, en otras partes del torrente, como el Passeig Mallorca. Desde la Conselleria de Interior se indicó que la cantidad de combustible vertida al torrente no era muy importante pero sí que se había expandido rápidamente a través del agua entre Can Valero y la desembocadura.