La furgoneta quedó completamente destruida. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Lluvia y velocidad: un tándem mortal. Dos trabajadores de la construcción fallecieron ayer en la carretera del Cap Blanc, en Llucmajor, al estrellarse su furgoneta contra un camión.

El vehículo siniestrado circulaba, al parecer, a una velocidad inadecuada para las características de la vía y a la altura del kilómetro 14, pasada la urbanización de Tolleric, perdió el control en un tramo curvo. La calzada estaba mojada y la furgoneta, ocupada por tres empleados de la construcción, invadió el carril contrario. Justo en ese momento circulaba por ese punto un camión de la marca Mercedes, de 26 toneladas, que se comió literalmente al vehículo más pequeño. La furgoneta quedó completamente irreconocible y dos de sus tres ocupantes fallecieron allí mismo, entre los hierros. El tercer herido quedó en estado crítico y al cierre de esta edición permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica Juaneda, en estado grave.

La carretera quedó colapsada y los primeros en llegar a ese punto kilométrico fueron los agentes de la Policía Local de Llucmajor. En el dispositivo de emergencias también participaron funcionarios de la Guardia Civil, que confeccionaron el atestado sobre lo ocurrido, los bomberos de Mallorca, que liberaron a los ocupantes atrapados, y los sanitarios del 061 y de Samib, que confirmaron que dos de los trabajadores ya habían muerto y evacuaron al herido grave. Un psicólogo también fue movilizado para atender a los familiares y amigos de las víctimas del accidente.

El superviviente de la furgoneta estaba consciente cuando llegaron los equipos sanitarios y el otro conductor, el del camión, sufrió sólo algunas contusiones.

La carretera quedó cortada mientras los dos vehículos eran retirados de la calzada, lo que produjo algunas retenciones. Las identidades de los fallecidos no habían trascendido al cierre de esta edición, pero parece que eran de nacionalidad colombiana.