TW
0
JULIO BASTIDA El reloj marca las once de la mañana y el termómetro alcanza los 38 grados. Un equipo de se incorpora al amplio operativo que, día a día, controla sa Platja de Palma por parte de la Policía Local.

Ultima Hora

Bajo la dirección y coordinación del inspector, Emilio Quetglas, más de cien hombres y mujeres son destinados cada verano al distrito de Platja.
El aeropuerto, Mercapalma y la playa, son los los tres grandes dispositivos a los que, día a día, se enfrentan los agentes.
Quetglas nos explica: «Nuestro esfuerzo está centrado en la seguridad de la playa de día, y al tocar la noche, la zona de ocio. La calle del Jamón, la de la Cerveza o el Balneario VI, se convierten en puntos neuralgicos de la noche». «El perfil del delincuente de la zona habitualmente son los descuideros, aquellos pequeños hurtos que se producen y que nosotros ponemos todo nuestro empeño en evitar. De hecho, la delincuencia en la playa ha descendido considerablemente. Pero no nos damos por satisfechos y continuaremos luchando para erradicarla. Estamos al servicio de los ciudadanos y los comerciantes, turistas y residentes pueden estar seguros de que trabajamos para tener una zona turística mucho más segura», finaliza.

José Franco es coordinador de refuerzo. Un profesional con muchos años de experiencia que es capaz de identificar a un delincuente entre miles de bañistas. Franco nos cuenta: «Uno de los problemas más significativos son los trileros, las chinas que ofrecen masajes y los vendedores de fruta. Nuestro 'pressing' es tan grande y efectivo que hemos conseguido erradicar casi por completo a las vendedoras de fruta, (antes había más de 20 y ahora quedan escasamente cuatro) los trileros, (antes más de 20 collas, ahora unas siete y completamente identificadas). Y con las falsas masajistas, estamos trabajando para erradicarlas. Además, con las cámaras que se han instalado, podemos controlar y aprender del 'modus operandi' de los delincuentes», finaliza el oficial.