Dos sucesos en 48 horas sacan a la luz el desajuste que sufre la Policía Local de Bunyola

Fuentes conocedoras del caso han explicado que la Policía Local del municipio está compuesta por diez agentes que, en teoría, formarían cinco patrullas que irían rotando en los turnos de mañana, tarde y noche.

Sin embargo, el coordinador de la policía no entra en esta rueda y realiza el turno de mañana de lunes a viernes de forma fija. Este hecho provoca el desajuste y que a uno de los agentes le toque patrullar solo. «Hasta ahora no había pasado nada, pero el domingo y el lunes se vio que esta situación no se puede aguantar más, en plantillas pequeñas como la de Bunyola todo el mundo tiene que rotar, en Santa María, Esporles o Valldemossa, todos entran en la rueda porque no pueden permitirse el lujo de que haya gente fija en turnos, pero en Bunyola sí», indican las fuentes.

Sucesos
El domingo por la mañana se registró un incendio grave en el convento de Bunyola, y el lunes por la tarde, una mujer de mediana edad, que sufre una enfermedad mental, se atrincheró en su casa con un cuchillo. En ambos casos había un único agente de la Policía Local de patrulla, que llegó el primero al lugar y tuvo que hacer frente en solitario a la situación hasta la llegada de los Bomberos y la Guardia Civil. Las fuentes afirman que «si al agente que estaba de guardia le hubiese pasado algo no hubiese tenido ningún compañero para que le ayudase, por suerte no pasó nada, pero si no se podría haber dado una situación difícil de explicar después». En este sentido añaden que Bunyola es un municipio de más de cinco mil habitantes y siete núcleos de población, repartidos en 85 kilómetros cuadrados de término. «En cualquier momento puede suceder algo grave y es peligroso que haya un agente solo, por lo que las autoridades deberían tomar cartas en el asunto y resolver la situación», concluyen las fuentes sabedoras del caso.

El coordinador de la policía declinó ayer tarde hacer declaraciones al respecto.