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JAVIER JIMÉNEZ Bomberos, Ibanat (Institut Balear de la Natura), Guardia Civil y Policía Local combatieron ayer un incendio forestal que se declaró en un pinar de Esporles, a unos tres kilómetros del pueblo.

Las llamas comenzaron en el Camí de Son Cabaspre y el origen podría ser una quema controlada que al final se descontroló. Dos helicópteros sobrevolaron la finca y realizaron descargas de agua mientras las brigadas terrestres procedían a controlar el perímetro.

«No ha sido necesario evacuar ninguna casa de las proximidades porque el fuego ha estado muy controlado desde el primer momento. El peligro que había era que un golpe de viento avivara las llamas, pero afortunadamente el día estaba muy tranquilo y casi no soplaba viento», explicó uno de los agentes que participó en el despliegue de ayer en la urbanización de Esporles.

Los equipos terrestres y aéreos trabajaron sin descanso durante varias horas y minutos antes de las siete de la tarde el siniestro se dio por controlado, aunque no extinguido. El pinar se encontraba en una zona de relativo fácil acceso, lo que ayudó a que el incendio no se le fuera de las manos de los equipos de emergencia.

De acuerdo con los datos facilitados por el Ibanat, el fuego calcinó unos 15.000 metros cuadrados de pinar. Al cierre de esta edición estaba previsto que un retén de guardia permaneciera en el Camí de Son Cabaspre por si las llamas se reavivaban.

A esa hora se declaró otro incendio forestal en la urbanización de Es Verger, también en Esporles, que se neutralizó con rapidez. Desde la Comandancia de la Guardia Civil se explicó ayer que la llegada de la primavera, con temperaturas elevadas, han puesto en alerta a los equipos antiincendios, y se recuerda que cualquier tipo de quema en la montaña tiene que contar con la consiguiente autorización.