Las labores de extinción se prolongaron durante toda la jornada de ayer y durarán varios días.

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A. AGUILÓ-G.PICÓ

El incendio en Son Castelló, además de destruir por completo la nave de Spar, ha afectado, directamente, a medio centenar de trabajadores e, indirectamente, a otros 200, según explicó ayer uno de los responsables de la empresa perjudicada.

Las labores de extinción en la nave siniestrada, de 4.500 metros cuadrados, continuaron a lo largo de la jornada de ayer y se prolongarán durante varios días.

Los responsables de la empresa afectada y varios de los empleados acudieron ayer al Polígon de Son Castelló y, visiblemente afectados, empezaron a plantearse su futuro.

Un responsable de la empresa indicó que «todavía es pronto para hacer una valoración de los daños», si bien son millonarios. La nave ha quedado destrozada y tendrá que ser derruida y levantada de nuevo. Estaba llena de género y también había diez vehículos (furgonetas y camiones de reparto) en el interior. Nada de ello se ha podido salvar y ha quedado reducido a cenizas.

Los agentes de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía acudieron ayer por la mañana al Gremi de Ferrers para recoger muestras y comenzar las investigación para conocer las causas del fuego. No obstante, en el interior había varios focos activos y el peligro de que la estructura se derribara. Por ello el fuego fue atacado desde el exterior de la nave, a través de tres frentes. El único consuelo se lo llevaron los dueños de las naves vecinas que, milagrosamente, no se han visto afectadas por las llamas.

El responsable de la nave de Spar, declarada siniestro total, señaló: «Ahora nos pondremos en contacto con los proveedores para ponernos en marcha de nuevo cuanto antes, hay unos 45 empleados de la nave que se ven afectados directamente y unas 200 familias de forma indirecta por lo que no podemos perder el tiempo».