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JULIO BASTIDA No se trataba de una escena extraída de una película americana, pero tenía muchas similitudes. Sucedió en Maria de la Salut el pasado viernes. Un policía local que se encontraba regulando el tráfico en la entrada del colegio del municipio observó como un Citroën Saxo de color oscuro se saltaba una señal de 'Stop'. El agente se montó en su vehículo y le dio la correspondiente señal de detención. En ese momento, el conductor aceleró la marcha y sin respetar a la autoridad se dio a la fuga a gran velocidad. A partir de ahí, se inició una espectacular y peligrosa persecución por las calles del pueblo. El infractor se saltaba continuamente las señales de detención, y circulaba de forma temerosa. Pasó junto a la plaza, donde había mercado, estuvo a punto de atropellar a varias personas, provocó pánico, e incluso una mujer mayor se desmayó. La persecución se prolongó durante algo más de diez minutos y finalizó cuando el peligroso kamikaze se empotró contra un árbol, y a raíz de la colisión, su coche empezó a perder líquido del radiador, el motor gripó, y pudo ser alcanzado. El agente se acercó cautelosamente hasta el habitáculo tomando todas las medidas de seguridad y procedió a la detención del conductor, que no opuso resistencia.

Acto seguido el arrestado fue conducido hasta el cuartel de la Guardia Civil de Inca donde se le realizó la prueba de alcoholemia, resultando la misma positiva y con una tasa de 0'80, es decir, tres veces superior a la permitida. El hombre, de unos 50 años, es natural de Maria de la Salut y está considerado como una persona bastante conflictiva.