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JAVIER JIMÉNEZ Un joven de 27 años que estaba trabajando en una lancha en el dique seco, en una cochería de Manacor, sufrió quemaduras graves al producirse una deflagración. El fuego le alcanzó de lleno en la cara y los brazos y en un principio se temió que las lesiones fueran profundas.

El accidente ocurrió sobre diez de la mañana, en una vivienda de la calle Canyar número 10. Según informaron en fuentes de la Policía Local, la víctima estaba trabajando con una máquina junto a la lancha, de unos cinco metros de eslora, cuando se produjo una potente deflagración. Los familiares del herido fueron los primeros en atenderlo, mientras la embarcación quedaba envuelta en llamas.

Los vecinos se pusieron en contacto con la Policía Local y varias patrullas acudieron hasta esa dirección. Los bomberos también se personaron en la calle Canyar y combatieron en fuego, que había calcinado prácticamente la nave. La embarcación fue sacada a la calle, donde algunos vecinos se habían congregado para interesarse por lo ocurrido.

Herido
El joven herido fue atendido por los sanitarios del 061. Tenía el rostro completamente negro, lo que hizo temer que sus quemaduras fueran más severas de lo que al final resultaron ser. «Es posible que lo traslademos al hospital de Vall d'Hebron, en Valencia», apuntó un portavoz del servicio sanitario, antes de que se conociera el estado real de la víctima.

José Francisco fue trasladado hasta el hospital de Manacor y luego a Son Dureta. Las quemaduras le afectaban el diez por ciento de su cuerpo, pero no eran muy profundas. Al cierre de esta edición el joven permanecía sedado en urgencias, junto a su familia, y no estaba previsto su traslado inminente a la Península.

La Policía Local revisó la vivienda donde se produjo la deflagración, cuya fachada exterior quedó ennegrecida por las llamaradas y el humo. Los bomberos, por su parte, confeccionaron un informe sobre las causas del incendio.