Juan Carlos C.C., un conocido empresario del Port de Pollença de 33 años, llegó a la casa de su ex mujer, en el número 22 de la calle de La Gola, por la mañana. Parece ser que discutieron y él, supuestamente, cogió un cuchillo de la cocina y se abalanzó sobre ella. Le asestó una única puñalada, que pudo ser mortal. El cuchillo le rajó a la altura del bajo vientre y le alcanzó órganos importantes. María Teresa, la víctima, permanecía anoche ingresada en el Hospital de Inca, en estado muy grave.
La pareja tiene dos hijos y según parece él no aceptó la separación. En los últimos tiempos aparentaba sufrir problemas psicológicos, aunque nunca había sido denunciado por malos tratos ni había sido emitida ninguna orden de alejamiento contra él. Su ex mujer había rehecho su vida y tenía un nuevo compañero sentimental, extremo que al parecer exasperaba a Juan Carlos.
Detención
Tras la agresión el hombre salió caminando del tercer piso y una vecina que había escuchado gritos llamó a la Policía Local. Los agentes se desplegaron rápidamente y detuvieron al empresario cuando iba a entrar en su coche, aparcado cerca de la casa. No ofreció resistencia y tras ser identificado en el cuartel fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Inca. Los funcionarios hallaron el cuchillo en el patio de luces.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença se hizo cargo de la investigación y realizó una completa inspección ocular en el vivienda donde se había producido el intento de homicidio. Los médicos atendieron a la herida, que estaba consciente, y una ambulancia la evacuó hasta el Hospital de Inca, donde le extirparon el bazo. Los facultativos no temen por la vida de María Teresa, que tiene 32 años, aunque su estado es muy grave. El acusado será puesto a disposición judicial presumiblemente el viernes por la mañana y hoy está previsto que sea interrogado en las dependencias policiales.
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