Según información facilitada por la DGT, el 95% de los ocupantes de los asientos delanteros utilizan el cinturón. En los asientos traseros el porcentaje desciende a un 72%.

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JULIO BASTIDA
A las doce y media de la mañana de ayer, los agentes número 083 y número 454, pertenecientes a la Unidad Motorizada de la Policía Local de Palma, establecieron uno de los numerosos controles que desde la Dirección General de Tráfico, (DGT) se han puesto en marcha dentro de la campaña sobre el uso del cinturón de seguridad.

Con el eslogan «Un viaje seguro comienza con un gesto sencillo, ponerse el cinturón», la Policía Local de Palma se ha adherido a la campaña de ámbito nacional para concienciar a la población de que se use siempre, en cualquier trayecto y en todos los asientos el cinturón de seguridad.

Los dispositivos de control establecidos son móviles y se realizarán de manera aleatoria en diferentes puntos de Mallorca hasta el próximo día 24 de febrero.

En las Islas, en el 2007, fallecieron en accidentes de tráfico un total de 104 personas. Un tercio de las víctimas no llevaba el cinturón de seguridad.
En los controles, se hace especial hincapié en la figura del conductor, pero también en la de los ocupantes, el copiloto y los asientos traseros. Una vez detenido el coche, también se realiza una revisión de la documentación del vehículo y de los ocupantes del mismo.

La cuantía de la sanción por no utilizar el cinturón asciende a 150 euros por infractor. Y según el código de circulación vigente, al tratarse de una infracción tipificada como grave implica la perdida de tres puntos del carnet de conducir.

Anécdotas
Son muchos los conductores que intentan evitar las sanciones y ponen algunas excusas a los agentes de la autoridad sorprendentes. Es el caso de un jubilado de un pueblo de la Part Forana, que al ser detenido por la policía por no llevar puesto el cinturón les dijo: «Yo tengo el carnet desde hace más de 40 años y nunca me habían detenido. Cuando me saqué el carnet no era obligatorio llevar el cinturón, por tanto no me pueden poner la multa». Los agentes escucharon atentamente las excusas del infractor, pero la multa se cursó pertinentemente.