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A medida que avanza la instrucción de una de las piezas separadas de la 'operación Relámpago', relativa a un supuesto delito fiscal en la trama de las dobles ventas de terrenos en Cala Llamp, el aparente papel relevante que desempeñó el abogado mallorquín Miguel Feliu pierde fuerza.

Así quedó de manifiesto ayer con la declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción 12 de Palma de uno de los imputados, el ciudadano francés Jean Dereck Fleury, que relativizó la actuación del letrado en la trama, pese a que su declaración del pasado 30 de agosto, afirmaba todo lo contrario.

Ayer, ante el juez Àlvaro Latorre, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y abogados personados en la causa, Fleury explicó que todo lo que sabía de Miguel Feliu era lo que le había dicho Duchemin (Patrick), compatriota suyo que está en la cárcel desde el inicio de la 'operación Relámpago', el pasado mes de abril.

Sin embargo, en agosto de 2007, ante el juez de Instrucción 6 de Palma, de guardia en aquella ocasión, Fleury declaró: «Las órdenes de las operaciones y los planes eran de Duchemin, y ejecutaba y organizaba la logística Miguel Feliu".

Y añadía: “Había un acuerdo entre ellos (Duchemin y Fleury) para repartirse el dinero procedente de las dobles ventas».
El imputado relató ayer, asimismo, la famosa escena en la oficina de un banco de Palma, en la que pudo observar «bolsas con dinero» y gente alrededor, entre ellos, Miguel Feliu. En un momento dado, Duchemin le llama a un despacho privado en la misma entidad bancaria, le enseña una bolsa y le dice: «¿Has visto tanto dinero en efectivo en tu vida?».

Pero en esta ocasión, declaró ante el juez que «no vio» a Miguel Feliu, y que supo que estaba allí (en el banco) «por Duchemin».