Sólo unos pocos políticos secundaron la manifestación de ayer frente a Cort. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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«No venganza, sí Justicia». Una de las pancartas resumía el sentir general: que el asesinato de Eusebio Ebulabate no se olvide y que los culpables cumplan una condena proporcional, «no algo irrisorio».

La cita, convocada por el sindicato STEI-i, fue a las 20.00 horas y las bajas temperaturas no desanimaron a los manifestantes, que fueron llegando de forma escalonada, bajo la mirada atenta de la Policía Local y de los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía. El acto transcurrió de forma completamente pacífica y los agentes no tuvieron que intervenir en ningún momento. «Nos han arrebatado parte de nuestras vidas y de nuestros corazones. El pasado domingo día 9 quedó claro que algo no funciona. La educación, la solidaridad, el respeto. ¿Qué es lo que falla? ¿La educación de nuestros hijos? Preocupémonos por lo que de verdad importa: de renovar los valores», apuntó la encargada de leer el manifiesto.

Las pancartas aludían a la situación procesal de los dos hermanos detenidos por el crimen. «Muerte=6 meses de cárcel», rezaba una de ellas. «Estamos indignados porque no es normal que a nuestro amigo lo maten de cuatro puñaladas, en plena calle, y que después un juez diga que eso supone seis meses de cárcel para los dos detenidos. Por mucho que sean menores. Eusebio también lo era, y está muerto», contó una de las amigas de 'Bertín'.

A la manifestación en la Plaça de Cort acudieron la consellera de Asuntos Sociales, Josefina Santiago; el secretario general del PSM, Biel Barceló, y el conseller insular de Cooperación Local, Miquel Rosselló. Eusebio, el padre del menor guineano, tenía previsto asistir a la concentración, pero una cita a última hora con su abogado le impidió acudir: «Me habría gustado estar ahí, pero ha sido imposible. Mi deber ahora es conseguir que se haga justicia», explicó en conversación telefónica con este periódico. El acto finalizó con gritos espontáneos de «Justicia».