Un agente de la Guardia Civil mostró a Ramon Socías y a Catalina Julve las láminas y barras en las que viaja la droga en el interior de unos fardos artesanales. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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El delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socías, insistió ayer en que está en contra de que los fiscales y los abogados de los narcotraficantes lleguen a acuerdos previos a juicio que desemboquen en sentencias de conformidad, lo que supone que los inculpados puedan responder de sus delitos confesados eludiendo importantes penas de cárcel «mediante el pago de un dinero que seguramente tuvo origen en el ilícito por el que venían procesados».

Los traficantes de drogas -«cuyo consumo perjudica la salud», recordó Socías-, no deberían tener la posibilidad tan abierta de llegar a este tipo de acuerdos, en opinión del delgado del Gobierno, «sobre todo porque para quienes se dedican a esa actividad el dinero es lo de menos a corto plazo, y en libertad pueden recuperarlo con rapidez dadas las ingentes ganancias que se derivan de la venta de estupefacientes».

Socías quiso estar presente ayer en la incineración en la planta de Son Reus de 7,5 toneladas de hachís decomisadas este mes en el litoral de Mallorca, en sendas operaciones llevadas a cabo por Vigilancia Aduanera en la costa de Portocolom y por la Guardia Civil en Sant Elm.

En la primera semana de noviembre, la unidad de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de Balears localizó 30 fardos de hachís de 100 kilos cada uno en la costa de Portocolom, una vez que no pudo detener a los tripulantes de la lancha que la había transportado hasta allí, cuya velocidad como mínimo triplica la de su embarcación.

Agradecimientos

En la madrugada del 9 de noviembre, la Guardia Civil interceptó otras 4,5 toneladas de resina de hachís, en fardos de 30 kilos, cuando los traficantes la desembarcaban en el enclave andritxol de Sant Elm.

En presencia del coronel jefe de la Guardia Civil en Balears, Basilio Sánchez, y del jefe de Vigilancia Aduanera, Fernando Aparicio, Socías felicitó públicamente a los agentes por su eficaz trabajo en la interceptación de ambas partidas de droga, y agradeció al Consell de Mallorca -representado por su consellera de Medi Ambient, Catalina Julve- su disposición para la quema con garantías de las sustancias estupefacientes en la planta de valorización energética de Tirme en el complejo de Son Reus.

Precisamente en relación al trabajo de los agentes del orden para evitar una impune actividad de las bandas de narcotraficantes, el delegado del Gobierno indicó que «se trata de una lucha continua entre el bien y el mal en la que no siempre seremos infalibles, pero pueden tener por seguro que no vamos a bajar los brazos y lucharemos contra el narcotráfico con todos los medios que disponemos».

Medios y adversarios

Respecto a los dispositivos tecnológicos y a la equipación de vehículos, buques y aeronaves de las fuerzas de seguridad para la represión del narcotráfico en los muchos kilómetros de costa del archipiélago, Socías puntualizó que «son los que son» y no precisamente «ilimitados», pero subrayó también que la Guardia Civil cuenta en Balears con dos lanchas capaces de navegar a 45 nudos y dos camiones equipados con radares para detectar embarcaciones que trafican con drogas o con personas, amén del helicóptero que vigila en altura y apoya las operaciones en tierra y mar.

«El adversario -explicó Ramon Socías-, emplea cada vez medios más sofisticados para burlar la vigilancia policial y, de hecho, la planeadora avistada en Portocolom era impulsada por cuatro motores de 250 caballos cada uno, por lo que era mucho más rápida que la embarcación de Vigilancia Aduanera que la detectó, y así fue posible su fuga e imposible la detención de sus ocupantes».