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PEP MATAS/JUAN MESTRE Desde primera hora de la mañana estaba claro que la de ayer sería una jornada pasada por agua pero, al mediodía, se encendió la luz roja de alarma cuando se confirmó que varios caps de fibló se acercaban hacia Mallorca. A las doce del mediodía se reunió en la Conselleria d'Interior un gabinete de crisis y se alertó a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad. El peligro era inminente y la posibilidad de que los «pequeños tornados» entraran por El Toro o la bahía de Palma era cuestión de minutos. Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local, Bomberos, Guardia Civil, efectivos de emergencias, el 112, ambulancias y equipos de Protección Civil y de Medio Ambiente se movilizaron en cuestión de segundos.

Tres ciclones hacia Palma. A eso de las doce en la sala del 091 se recibió una lalmada de la Policía Portuaria de Palma, infornando de que «tres ciclones se dirigen hacia Palma». Uno era visible en el mar pero antes de llegar a la costa perdió toda su intensidad. En la Jefatura se formó un gabinete de coordinación y un inspector se desplazó hacia la Conselleria d'Interior. En la hora posterior se recibieron decenas de llamadas por inundaciones de personas atrapadas dentro de coches y otras emergencias. También acudieron varios vehículos 'rayo' a Puigpunyent ante el aviso de que había personas en peligro.

Gente encima de sus coches. La actividad para la Policía Local y el Cos de Bombers era también frenética. Todos los hombres y mujeres disponibles se desdoblaban y no se daba a basto para acudir a las llamadas de emergencia. Sobre la una de la tarde se recibió lel aviso de que los ocupantes de cinco turismos, en la rotonda de Can Valero hacía la vía de Cintura, estaban atrapados y se habían subido a los capós de los coches, esperando para ser rescatados. También se recibían noticias alarmantes de torrentes que estaban a punto de desbordase, caídas de árboles, inundaciones en comercios, casas y clínicas. De las últimas se informó de inundaciones en la Palma-Planas y en la Rotger.

Inundaciones en Eivissa. En Eivissa se mantenía ayer activada la alerta naranja tras las fuertes precipitaciones registradas la noche anterior y buena parte de la mañana . En Sant Joan de Labritja se recogieron hasta 107 litros por metro cuadrado. También hubo problemas en las carreteras de la zona de Sant Miquel, al norte de la isla, y se cerró la autovía al aeropuerto, al que se tuvo que acceder por la antigua vía.

El temporal amaina. A la una y catorce minutos de la tarde el 112 envió un comunicado en el que se señalaba que la tormenta amainaría en una hora, según el INM. Se mantuvo el gabinete de crisis, como corresponde a una situación meterológica en la fase denominada iG1, del Plan de Emergencias de fenómenos metereológicos. También se informó de que los avistamientos de tornados en la zona de El Toro, en Calvià, fueron en el mar, lejos de la costa, e igual que crecen en el mar se diluyen o mueren en el mismo.

Caos de tráfico y una muerte. En Palma los bomberos siguen desbordados y la Policía Local también. En la ciudad el caos de tráfico es monumental y los efectos de la tomenta se notan ya en las localidades de la Part Forana por donde ha pasado. Poco antes de la dos de la tarde se informa de la desaparición de una mujer en Puigpunyent, y después se confirma que ha sido arrastrada por el agua cuando salía de su coche y que ha fallecido. El caos pasa a un segundo plano y los informativos nacionales destacan la noticia. El ciudadano/a de la Isla estaba ayer entre desconcertado y preocupado, porque todavía no se había acabado de digerir lo ocurrido hace quince días.