La escalada de violencia entre dos bandas rivales de La Soledat vivió el pasado lunes su último capítulo, después de que los tres sospechosos de apuñalar a un joven de la banda contraria el pasado 1 de octubre se entregaran a la policía.
Se trata de dos hermanos y su padre. Los tres permanecían en paradero desconocido tras una jornada repleta de incidentes. Parece ser que la reyerta se fraguó a media tarde cuando dos jóvenes, primos hermanos, se enfrentaron por un problema de celos. En un momento de la discusión, uno de ellos acuchilló a otro junto al corazón. El herido, Francisco Suárez, ingresó en estado grave en Son Dureta. Desde ese mismo momento los familiares de la víctima se organizaron para intentar localizar a los agresores.
Un par de horas más tarde llegaron en un Mercedes hasta la casa de los agresores, en los alrededores de la carretera vieja de Sineu, y pegaron dos tiros con una escopeta en dirección a la vivienda.
Los tres prófugos afirman que en los días siguientes su familia fue víctima de una serie de actos violentos. Entre ellos figura la brutal mutilación a su perro, un pastor alemán al que arrancaron una pata con un golpe de pala.
También aseguran que los agresores intentaron entrar en la casa y que amenazaron a sus familiares. Estas amenazas asustaron a los tres prófugos, quienes decidieron entregarse a la policía. Ayer mismo se encontraban en los calabozos, y se espera que declaren hoy mismo ante el juez de guardia.
A pesar de su detención, la policía sigue la búsqueda de la persona que pegó los dos tiros en casa de esta familia, y que por ahora siguen en paradero desconocido.
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