El Cuerpo Nacional de Policía de Palma está investigando la paliza que un joven de Andratx sufrió en una discoteca palmesana a manos, supuestamente, de los porteros del establecimiento.
José Gómez, la víctima, de 23 años, acudió de madrugada al local acompañado de unos amigos. El grupo estaba celebrando una boda y cuando vieron que iban a cerrar uno de ellos, en concreto José, acudió al baño. Antes de entrar en los aseos uno de los empleados le llamó la atención y le dijo que ya estaban cerrados, pero el muchacho le contestó que no aguantaba más y entró.
Paliza
Según consta en la denuncia, acto seguido entró el citado empleado y otro portero, que lo arrojaron al suelo y lo arrastraron escaleras abajo. También le propinaron un puñetazo, todo ello mientras José permanecía en el suelo con los pantalones bajados. Sus ropas quedaron hechas jirones y en la refriega le desapareció la cartera.
El vecino de Andratx, magullado, se desplazó hasta el PAC de aquella localidad, donde le atendieron de sus lesiones. Ayer, tres días después de la paliza, José permanecía convaleciente en su casa, guardando cama. Su padre explicó que estaba dolorido y que se había sentido muy humillado por todo lo ocurrido. Añadió, también, que desde la dirección de la discoteca le habían asegurado que la intervención de los porteros había sido excesiva y que iban a adoptar las medidas oportunas.
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