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JAVIER JIMÉNEZ La investigación oficial abierta por la Guardia Civil para aclarar si una traductora argelina fue vejada en la Comandancia por expresarse en catalán ha concluido que Saïda Saddouki no recibió maltrato verbal por cuestiones lingüísticas o racistas. Las conclusiones, que exculpan al capitán Del Amor, ha sido remitida a Joan Mesquida, director general de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.

En la instrucción de las diligencias, que se han prolongado por espacio de diez días, los investigadores tomaron declaración a cuatro agentes, el citado capitán, otra intérprete que casualmente estaba ese día en la Comandancia y una funcionaria de Correos que coincidió con Saïda a la entrada de las instalaciones de la calle Manuel Azaña, donde supuestamente los agentes de seguridad de puertas le dijeron que les hablara «en cristiano».

El informe, que ha sido supervisado por el coronel de la Comandancia, no ha hallado indicios de que la traductora argelina fuera vejada, ni en la entrada del cuartel ni tampoco cuando se entrevistó con el capitán Del Amor, que según ella le dijo que era una «mora catalanista».

El informe ya ha sido remitido a Joan Mesquida y supone el punto y final de la Comandancia sobre este asunto. Lo que no se descarta es que el mando único mallorquín comparezca en el Congreso para dar cuenta del 'caso Saïda' y también existe la posibilidad de que un juzgado, si se admite a trámite, ordene nuevas diligencias.

Por último, la investigación oficial descarta que la argelina fuera despedida o represaliada tras su incidente. Durante la visita del viernes a Mallorca, Joan Mesquida ya mostró interés por el caso de la traductora y por el estado de las investigaciones.