El hombre que el domingo resultó apuñalado tras una discusión con la familia de la madre de su hijo, al que intentaba visitar en un domicilio de la barriada de La Soledat, pasó ayer a disposición judicial y fue puesto en libertad con cargos pues al aproximarse a su ex esposa quebrantó una orden de alejamiento.
La herida por arma blanca, de la que la víctima fue atendida en el hospital Son Llàtzer poco después del incidente, no requirió hospitalización, por lo que tras la cura fue conducido a dependencias policiales donde permaneció hasta su presentación judicial en la sobremesa de ayer.
A lo largo de la jornada de hoy será conducida a presencia del juez una mujer, pariente directa de la ex compañera del agredido, a quien la investigación policial considera autora del pinchazo.
El incidente, que tuvo como protagonistas a miembros de extensas familias gitanas asentadas en La Soledat, desembocó la tarde del domingo en enfrentamientos verbales y amenazas en la barriada, que hasta en dos ocasiones requirieron un amplio despliegue por parte del Cuerpo nacional de Policía y de la Policía Local.
También fue necesaria la intervención policial preventiva en Son Llàtzer, a cuyas instalaciones se habían desplazado numerosos parientes del herido.
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