Rafael Garau, el responsable del negocio, explicó ayer a este periódico que el asalto se produjo de madrugada, cuando los desconocidos treparon al techo y abrieron un agujero en la uralita. El establecimiento está ubicado en la calle Ollers número 93, nave 2, y desde su apertura en el polígono de Marratxí no había sufrido ningún asalto por el procedimiento del 'butrón', según comentó ayer Garau. Esa noche los butroneros se descolgaron del techo y patearon la puerta de la oficina, hasta forzarla. Luego removieron cajones y recovecos, en busca de dinero en efectivo. Se apoderaron de 2.770 euros, procedentes de la caja del día anterior, y también sustrajeron tres máquinas pequeñas y un ordenador portátil. Los encargados del negocio descubrieron lo ocurrido por la mañana e interpusieron la correspondiente denuncia en el cuartel de la Policía Local, emplazado a menos de un kilómetro. El caso, finalmente, ha pasado a manos de la Guardia Civil, que de momento no ha practicado detenciones.
Los investigadores analizaron la uralita y la puerta forzada en busca de huellas. Los investigadores temen que alguna banda de butroneros se haya recompuesto tras los últimos golpes policiales.
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